Degradación e Involución de la Sociedad Dominicana
Por: Profesor: Garibaldy de Jesús Bonilla Matías
La República Dominicana enfrenta, desde hace varias décadas, un proceso de retroceso social que se manifiesta en distintos ámbitos de la vida nacional. Este fenómeno, que puede calificarse como una degradación e involución social, se evidencia en los ámbitos educativo, cultural, económico, político y en la convivencia ciudadana.
El presente artículo analiza las principales manifestaciones de este proceso, sus causas estructurales y las consecuencias que genera en la consolidación de una sociedad democrática, justa y sostenible.
Retroceso en los valores colectivos
Durante los últimos años, las políticas implementadas en distintos estamentos del Estado no han contribuido a fortalecer la cohesión social, sino que han favorecido prácticas que deterioran los valores colectivos. Aunque existen ciertos avances en materia de infraestructura y desarrollo económico, se observa un marcado debilitamiento de los principios cívicos, éticos y comunitarios.
La familia, considerada núcleo fundamental de la formación del ser humano, atraviesa un proceso de desintegración influido por la desigualdad económica y la fragilidad institucional. Esta situación limita la adecuada transmisión de valores esenciales como el respeto, la solidaridad, la honestidad y la responsabilidad.
Institucionalidad y corrupción
La corrupción administrativa constituye otro factor determinante en este proceso de involución. Algunos funcionarios públicos incurren en actos ilícitos como el soborno y la malversación de fondos, sin que existan consecuencias efectivas. Reformas recientes al Código Procesal Penal han restringido la capacidad ciudadana de denunciar la corrupción, mientras que los delitos vinculados a la sustracción de recursos del Estado prescriben en un plazo de diez años, lo que fomenta la impunidad.
Asimismo, la fuga de cerebros hacia otros países en busca de mejores condiciones laborales y de vida debilita aún más la capacidad del país para impulsar un desarrollo integral.
Educación y pérdida de calidad formativa
El sistema educativo dominicano refleja serias inconsistencias pedagógicas y una preocupante indiferencia ética. Entre los principales problemas se encuentran la indisciplina estudiantil, la falta de compromiso de algunos padres en el proceso formativo y la presión normativa que obliga a los docentes a aprobar estudiantes con calificaciones mínimas, incluso en ausencia de mérito académico.
Esta práctica, que desvirtúa el verdadero sentido de la educación, genera una cultura de la mediocridad, en la cual el esfuerzo y la excelencia pierden relevancia frente al facilismo y la permisividad.
Consecuencias sociales
La degradación e involución social se traduce en múltiples efectos negativos para el país, entre los que destacan:
- Normalización de la informalidad laboral y profundización de la desigualdad económica.
- Pérdida de confianza ciudadana en las instituciones del Estado.
- Aumento de la violencia y de los conflictos sociales.
- Medios de comunicación que, en ocasiones, no cumplen con su responsabilidad de orientar y concienciar a la población.
La República Dominicana enfrenta el desafío de revertir este proceso de deterioro social y moral. Para ello, resulta imprescindible retomar los valores esenciales que sustentan la convivencia ciudadana y fortalecer la institucionalidad democrática.
Este cambio debe iniciarse desde las más altas instancias del poder, de manera que los gobernantes actúen como ejemplo y referencia para la sociedad. No obstante, la transformación requiere también de un compromiso colectivo, que promueva la autocrítica, la participación activa y la construcción de un modelo de desarrollo inclusivo, justo y sostenible en el tiempo.
