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Por: Juan Carlos Tejada
Cuando escuchamos cifras astronómicas como un salario base de $51 millones al año, es fácil imaginar una vida de lujo y excesos sin preocupaciones financieras. Sin embargo, en Estados Unidos, y particularmente en Nueva York, los ingresos altos están sujetos a una de las cargas fiscales más elevadas del país. Entre impuestos federales, estatales y locales, un porcentaje significativo del salario se destina al gobierno.
En este artículo, desglosaremos cómo se distribuyen los impuestos que pagarían los ingresos de esta magnitud, analizando el impacto de las tasas fiscales a nivel federal, estatal y local, así como las contribuciones al sistema Medicare. Finalmente, calcularemos cuánto quedaría como ingreso neto después de cumplir con todas las obligaciones tributarias, demostrando que, aunque sigue siendo una cifra considerable, la proporción destinada a impuestos es sorprendentemente alta.
1. Impuesto federal en EE. UU.
La tasa máxima del impuesto sobre la renta federal es del 37% para ingresos superiores a $578,125 (para solteros en 2024).
Esto aplicará a la mayoría del salario de Soto.
2. Impuestos estatales y locales (Nueva York)
Nueva York tiene una de las tasas de impuestos estatales más altas, llegando al 10.9% para ingresos superiores a $25 millones.
Además, la ciudad de Nueva York cobra un impuesto adicional de hasta 3.876%.
3. Impuesto Medicare
Hay un impuesto del 1.45% sobre todos los ingresos, y otro 0.9% adicional para ingresos mayores a $200,000.
Cálculo aproximado
Si su salario base es de $51,000,000:
Impuesto federal: 37% = $18,870,000
Impuestos estatales y locales (Nueva York):
Estatal: 10.9% = $5,559,000
Local: 3.876% = $1,976,760
Impuesto Medicare:
1.45% = $739,500
0.9% adicional = $459,000
Total de impuestos:
$18,870,000 + $5,559,000 + $1,976,760 + $739,500 + $459,000 = $27,604,260
Ingreso neto aproximado:
$51,000,000 – $27,604,260 = $23,395,740 por año.
Esto representa aproximadamente 46% del salario bruto después de impuestos. Aunque sigue siendo un monto significativo, los impuestos en Nueva York son de los más altos del país.